miércoles, 27 de marzo de 2013
El huerto a principio de la primavera.
Antonio Molina. La serranía.
Antonio Molina. La Serrania.
sábado, 23 de marzo de 2013
El patio.
Detalle de la cocina y los pimientos del huerto.
El paraje natural de los embalses Guadalhorce-Guadalteba se encuentra ubicado en los municipios malagueños de Campillo y Ardales. La acción del hombre, con la construcciòn de los embalses, ha configurado un bello y lúdico paisaje. En las orillas se pueden encontrar zonas de acampada, lugares habilitados para el baño y la práctica de actividades acuáticas. En sus alrededores, la orografía de la zona invita a la práctica del senderismo y la escalada, cabe destacar la ruta del embalse de Los Gaitanes que termina en el desfiladero del mismo nombre, donde además, se encuentra el famoso Caminito del Chorro. El Caminito del Rey
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Paseos
Ubicación:
Desfiladero de los Gaitanes, Málaga, España
El Torcal de Antequera.
El Torcal de Antequera es un lugar extraño, un paisaje encantador y encantado. El tiempo, el geológico, lo ha ido transformando todo hasta crear caprichosas figuraciones. Todo el paraje es pesado, repetitivo y al mismo tiempo de extraña belleza. Su historia, un cúmulo de recuerdos que después se han ido borrando, desgastando. El día de hoy todo es como lo encontramos y mañana a saber como lo encontraran otros. El tiempo sigue trabajando, tallando, esculpiendo hasta arrancar a la piedra el "David" que lleva dentro. El Torcal de Antequera.
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Paseos
Ubicación:
Torcal de Antequera, 29200, Málaga, España
martes, 12 de marzo de 2013
La pared del patio.
En 2010, después de un año que llovió mucho, parte del muro del patio se vino abajo. Los años de abandono, un desafortunado rebaje del nivel de la tierra en la base, y la acumulación de humedad, hicieron que unos dos metros de pared se desplomaran. Me dispuse a reconstruirla con las mismas piedras del derribo y siguiendo, como guía, la estructura del muro que quedaba en pie. Se trata de construir dos pareces paralelas con piedra y barro, además de un relleno de piedras más pequeñas en el interior también con barro. Una vez llegada a la altura deseada, se cubre la estructura con un techo a dos aguas de cemento, que sobresalga unos centímetros y descanse sobre unas rasillas. Además, incruste unos hierros para poner una valla. El trabajo mereció la pena, el patio volvió a su estado original. La pared aun no está encalada y se pueden ver las piedras y la forma como las puse unas con otras para que dieran fuerza y sujeción al muro. Esperemos que dure cien años más. Pongo unas fotos de la obra.
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Restauración y conservación.
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